Recuperar eventos del pasado, que han quedado casi olvidados por los participantes de su época y que las generaciones siguientes ni siquiera conocen, es siempre una buena idea. Además, el auge del vehículo clásico y el exponencial aumento del interés por esta categoría confirman que, si hay un buen momento para apostar por nuevas pruebas, es este.
Así nació en 2017 el Rally Catalunya Històric – Trofeu Dues Catalunyes, un rally de regularidad para clásicos en carretera cerrada que toma prestada la fórmula de aquel Rallye de les Dues Catalunyes, que arrancó su andadura en los años 60 y que tenía la particularidad de incluir durante su itinerario el paso por la Catalunya Nord, ya en territorio francés.
El renovado Rally Catalunya Històric está organizado por el RACC y aboga por ofrecer a los participantes una experiencia de primer nivel: un recorrido lineal formado por 14 tramos en carretera cerrada a lo largo de dos jornadas, comidas y alojamiento en espacios de excelente calidad e incluso traslado de maletas para los participantes. Todo ello, por supuesto, también a un coste premium: 1.300€ por equipo.
En esta segunda edición de la prueba, el punto de salida volvía a ser la Avenida de la Catedral de Barcelona, el lugar del que nunca debió irse la pre-salida del Rallye Monte-Carlo Historique. Tanto por ubicación en el corazón de la ciudad como por el calor de los centenares de personas que rodean el parque cerrado, este es un lugar excelente para eventos de semejante calibre.
Entre los 49 equipos participantes encontramos grandes nombres de la regularidad, como Carles Miró / Iván Matavacas (Porsche 911 SC), luciendo el dorsal 1 como ganadores de la edición de 2017. A su lado, el Seat 124-1800 Especial réplica de Seat Coches Históricos, puesto en competición una vez más por Salvador Cañellas, en esta ocasión con Jordi Parro como acompañante.
El Nenas Team (Tere Armadans / Anna Vives) tampoco se podía perder la fiesta, así como otros equipos habituales de las pruebas de clásicos más prestigiosas, como Joan Rollán / Álvaro Rollán (Porsche 2.2T), David Nogareda / Sergi Giralt (Porsche 911 RS 2.7) o Antonio Arderiu / Luís Góngora (Porsche 911 RS Carrera), todos ellos al volante de vehículos de la marca de Stuttgart.
También Victor Sagi, padre e hijo, acometían una vez más un rally de larga distancia al volante de su Porsche 911 S amarillo de 1968, uno de los modelos más antiguos de la prueba.
Además, ellos lo hacían con un objetivo muy romántico: lograr la victoria en un rally que ya ganó en los años 60 Victor Sagi, padre y abuelo de una generación de competidores de primer nivel.
Importante es en este rally la presencia de equipos franceses, muy ilusionados por participar en un evento que a lo largo de dos días les permite competir también en tramos del Languedoc. Seguramente el más llamativo de la caravana francesa fuese el Ferrari Dino 308 GTi de David Exposito / André Exposito.
Paseando por el parque cerrado minutos antes de arrancar motores, fue muy fácil confirmar el ambiente festivo y distendido de este rally, que no es puntuable para ningún campeonato. Las risas, los reencuentros y las peticiones de fotos por parte de pilotos y copilotos para guardar un bonito recuerdo del día eran constantes, algo mucho menos común entre los ambientes más profesionalizados.
Por último, tenemos que destacar la amplia presencia de personalidades participantes en el Rally Catalunya Històric -Trofeu Dues Catalunyes, algo razonable cuando Seat Coches Históricos hace un gran esfuerzo para poner en competición muchos de sus vehículos.
Podríamos destacar a Vicenç Aguilera (presidente del Circuit de Barcelona-Catalunya), Josep Mateu (presidente del RACC), Xavi Pérez (director general del RACC), Josep Viaplana (periodista) y un largo etcétera, sin olvidar al gran Lucas Cruz, recientemente coronado bicampeón del Rally Dakar junto a Carlos Sainz, y que se estrenaba como copiloto en la especialidad acompañando al gran Joaquím «Kini» Muntada.
Un escenario icónico, una lista de inscritos de excepción y una exquisita variedad de monturas. No podríamos haber pedido un mejor plan para un viernes a la tarde en el centro de Barcelona.
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