BERND SCHNEIDER GANA EN BARCELONA TRAS UN FINAL DE INFARTO
La llegada del mes de septiembre quiere decir, en lenguaje automovilístico, que nos toca volver con fuerzas renovadas de las vacaciones para disfrutar de una de las mejores pruebas del calendario de nuestro país: las 24 Horas de Barcelona – Trofeu Fermí Vélez.
Un año más, desde que la organización de dicha prueba es gestionada por Creventic, se esperaba en Montmeló un lleno en las inscripciones para participar en una prueba que, como gran novedad, formaba parte por primera vez del International Endurance Series.
Para ser breves explicar que tras varios años intentándolo, la organización ha logrado finalmente que la FIA acepte las 24H Series como un campeonato de carácter internacional y sancionado, lo que permite que la temporada 2015 sea la primera donde a final de año se otorguen títulos de pilotos y equipos para cada categoría aceptada en esta competición.
El calendario de la temporada 2015 lo forman las tradicionales 24 Horas de Dubai, las 12 Horas de Mugello, las 12 Horas de Zandvoort, las 24 Horas de Paul Ricard, las 24 Horas de Barcelona y las 12 Horas de Brno.
Este cambio permite que muchos equipos decidan ya de manera clara optar por seguir el campeonato de principio a fin para intentar lograr títulos, cambiando así en parte la dinámica de one event entries que reinaba en las series en épocas pasadas.
En el Circuit de Barcelona-Catalunya serían nada menos que 74 los vehículos participantes en la prueba (la mejor inscripción en los últimos 13 años), un lleno absoluto para constatar el aprecio por la prueba que tienen los equipos de resistencia, venidos de todos los puntos del planeta y con casi 30 nacionalidades distintas.
Como siempre, la categoría A6 reservada a los vehículos de especificaciones FIA GT3 sería la que generaría más expectación, con los coches Top destinados a pelear por la victoria en Barcelona.
Entre los 10 participantes en A6 encontrábamos a varios Mercedes-Benz SLS AMG (entre ellos el RAM Racing con el dorsal 30, líder del campeonato hasta el momento), además de Porsche, BMW, Audi y el Ferrari 458 de la Scuderia Praha, ganadores de la pasada edición de manera incontestable.
Nombres como Bernd Schneider, Tom Onslow-Cole, Kenneth Heyer, Peter Kox, Jeroen Bleekemolen o James Kaye demuestran el alto nivel del campeonato que, todo sea dicho, sigue siendo en su mayoría un campeonato para gentlemen driver, cosa que no desmerece en absoluto la impecable actuación de todos los equipos.
Saltando ahora a hablar de los equipos españoles… bueno, un año más queda demostrado que las 24 Horas de Barcelona han dejado de ser una carrera «nuestra», pues apenas unos pocos valientes dieron color español a la prueba, y prácticamente ninguno con intención de seguir la temporada.
Arrancamos con lo más interesante, la participación de Monlau Competición con un Seat León Cup Racer en manos de Laia Sanz y Francesc Gutiérrez, dupla que repetía la experiencia de disputar una carrera de 24 horas en un equipo formado únicamente por 2 pilotos. El año anterior lograron la victoria en su categoría A3T… ¿correrían la misma suerte este año?
Otro equipo español presente era el de Drivex, poniendo en pista el único Audi R8 GT3 de la categoría A6 pilotado por Paul/Ogrocki/Díaz-Varela/Sarandeses/Gotsche, con grandes aspiraciones de hacerlo bien.
Ayrton Intermotor ponía en pista el «clásico» Dodge Viper de Jesús Diez-Villarroel, compartiendo pilotaje con Gerome/Castillo/de los Milagros/Monroy, aunque compitiendo en la segunda clase A2.
El equipo RCA Racing se presentaba con otro Seat Leon Cup Racer para un equipo de altos vuelos formado por habituales de la resistencia y el CER: Carbó/González-Bueno/Sicart/Fontes/Vela.
Y solo nos queda hablar de Isaac Tutumlu, el piloto catalán de origen kurdo que, encuadrado en la escuadra Leipert Motorsport, participaba a manos de uno de los espectaculares Lamborghini Huracán Supertrofeo de la clase específica SPX.
Pero sabéis que si algo somos es frikis, así que no podemos acabar de arrancar con la prueba sin hablar de otras curiosidades que figuraban en la lista de inscritos de la carrera. Y empezamos por la escuadra formada por 3 coches de los australianos Marc Cars, siluetas que en su interior equipan unos brutos motores V8 que suenan de maravilla.
Eso sí, por fuera son unos inofensivos Ford Focus y Mazda 3…
Otro participante interesante, aunque lo podemos ver cada año, es el impecable Honda Civic Type R de Synchro Motorsport, un automóvil de gran similitud a su homólogo del BTCC y muy sobrio… aunque poco fiable, pues un año más no vería la bandera a cuadros.
Los holandeses del Red Camel se presentaban con un curioso Saker GT TDI, una especie de barqueta inusualmente pequeña y equipada con un interesante V8 que al parecer rinde más de 300 CV. Lamentablemente, muchos problemas técnicos harían que no pudieran completar la competición.
Otra de las grandes sorpresas era el dorsal 125, reservado al equipo belga Boutsen Ginion Racing que puso en pista un espectacular Maserati GranTurismo de la categoría SP3, un coche impresionante de sonido exquisito. Pero siguiendo los cánones de la dura prueba… coche especial, coche difícil… quedaría fuera de la prueba a las primeras de cambio.
También había espacio para otros GT4 curiosos, entre los que se encontraban Lotus Evora, Chevrolet Corvette, Ginetta y Aston Martin Vantage, formando una de las categorías más variadas de la prueba.
Pudimos ver también por primera vez un par de unidades del BMW M235i Racing Cup, un coche rápido y bonito que en uno de los equipos presentes fue pilotado por un piloto en silla de ruedas.
Y cerramos el repaso de «coches curiosos» con las dos escuadras que se presentaban en Montmeló con coches de la marca del león: por un lado los dos Peugeot RCZ Turbo (uno de ellos decorado con los colores del clásico del cómic Michel Vaillant), y por otro los espectaculares Peugeot 208 Gti que demostrarían ser capaces de ofrecer un ritmo demoledor en pista.
Analizados los participantes (y habiendo obviado las escuadras de los sempiternos BMW, Seat León y Renault Clio) saltamos ya al viernes, día reservado a los entrenos libres y sesiones de clasificación. Un día frío que estuvo marcado por la débil pero constante presencia de la lluvia sobre el Circuit, que puso las cosas difíciles a muchos participantes.
La pole position sería para el Mercedes SLS dorsal 5 de Car Collection, seguido por otro Mercedes SLS de dorsal 10 (Hofor Racing, ganadores en 2013) y con el Mercedes Ram Racing cerrando el Top 3.
El primer no Mercedes sería el Porsche 997 Gt3 R de Team Herberth (dorsal 7), seguido del Ferrari 458, con el Audi de Drivex en sexta posición. Sorprendía el mal resultado del Mercedes dorsal 2 de HP Racing con Bernd Schneider a la cabeza, que se clasificaba octavo. Pero la carrera sería larga…
Peor suerte corría el Lamborghini Huracán de Isaac Tutumlu, que rompía el motor de forma aparatosa sin lograr marcar tiempo, teniendo que salir así desde la última posición en parrilla.
Y tras la clasificación del viernes, la jornada del sábado amanecía ya soleada y con ganas de recibir a los participantes con una temperatura agradable. Los nervios estaban a flor de piel en los equipos, donde momentos antes de la salida todo el mundo esperaba que fuesen las 12 del mediodía y los motores arrancasen de una vez. En el pit lane, como siempre, la actividad era frenética.
Finalmente llegaba el momento de que los 74 participantes saltaban a pista en una impresionante salida lanzada, que dejaba a los alemanes del Car Collection manteniendo el puesto de líder en las primeras vueltas. Pero una primera aparición del Código 60 (norma mediante la cual todos los coches deben rodar a 60 km/h en todo momento al existir peligro en pista) les haría cambiar la estrategia y entrar a boxes, viéndose relegados de los primeros puestos.
En ese momento tomaría el liderato el Mercedes dorsal 30 del Ram Racing, equipo británico que dominaría con mano de hierro los primeros compases de la prueba.
Aún así muchos equipos sufrirían problemas en el inicio de la carrera. Destacar por ejemplo la salida de pista en la que se veía involucrado el Ferrari 458 de Scuderia Praha, debiendo entrar a boxes durante más de una hora y perdiendo toda opción de victoria. También el León de Gutiérrez/Sanz se encontraría con problemas al adelantar un doblado, teniendo Laia Sanz que entrar a boxes y arreglar el coche durante un largo rato, haciendo que el resto de la carrera fuese para ellos una auténtica maratón en busca de la remontada.
Entrada la tarde en Montmeló tres eran los equipos que se alternaban el liderato: Ram Racing (dorsal 30), Herberth Motorsport (Dorsal 7) y HP Racing (dorsal 2), estos últimos con un gran Bernd Schneider al volante. Por detrás el Audi de Drivex se mantenía fácilmente en el Top 10, con el resto de equipos españoles aún en liza para batallar por sus categorías.
Poco a poco el sol caía sobre el circuito catalán, dejando con él unas bellas imágenes de estos fantásticos coches aprovechando los últimos rayos de sol antes de la temida noche de resistencia.
En este momento los incidentes continuaban, pues tanto automóvil en pista generaba en muchas ocasiones situaciones de riesgo. Aquí vemos una de los múltiples acciones que generaría la aparición del «Código 60», el safety car virtual.
Ya entrando en la noche, las posiciones se mantenían mientras muchos de los equipos punteros iban cayendo en la clasificación, permitiendo que especialmente los fiables Porsche 911 Cup se auparan rápidamente a las primeras posiciones de la clasificación, y con uno de los Peugeot 208 ya asentado cómodamente en el Top 20.
También los dos Marc Focus V8 se situaban entre los 10 primeros, aunque la noche sería dura para ellos y ninguna de sus 3 unidades quedaría inmune a los problemas.
Como siempre, la noche nos regalaba imágenes muy bonitas de paradas en boxes rápidas y mecánicos trabajando duro para reparar los maltrechos vehículos.
Y la cinta americana, siempre tan socorrida…
Pero en pista la batalla no cesaba y llegada la medianoche (mitad de carrera) el Mercedes de HP Racing y dorsal 2 se colocaba líder, tras ver como el Mercedes de Ram Racing sufría un problema en la dirección y perdía 15 minutos, suficientes para robarles toda la ventaja que habían logrado.
El Mercedes de Hofor Racing (dorsal 10) se colocaba segundo, quedando en ese momento definidos los únicos 3 vehículos que lucharían por la victoria, pues en esos instantes la cuarta posición era para el Porsche 991 de Ruffier Racing, un coche de categoría inferior y ya a más de 15 vueltas de los líderes.
El sol volvía a hacer acto de presencia en el circuito catalán sobre las 8 de la mañana, ya con apenas 4 horas de carrera frente a nosotros. El Top 3 se mantenía inamovible, con los chicos del HP Racing administrando su ventaja sobre el otro Mercedes de Hofor Racing, aunque en algunos momentos esta fue de tan solo un giro.
Desde este momento y hasta el final de la carrera no se produjeron demasiados cambios, aunque sí se vivieron momentos de gran tensión. Destacar que a poco del final el Audi R8 de Drivex empezaba a sufrir problemas que empañarían lo que había sido una carrera fantástica hasta el momento, rodando en el Top 10 durante gran parte de las horas. En aquellos momentos tanto el León de RCA Racing como el Viper de Diéz-Villarroel estaban ya fuera de competición, mientras Laia y Francesc continuaban su cruzada particular contra el cansancio y peleando por liderar su categoría.
Por boxes el ambiente volvía a ser tenso pero calmado, con algunos equipos intentando reparar sus coches para que estos vieran la bandera de cuadros, o también recogiendo en muchos casos si la suerte había sido aciaga con ellos.
También era interesante en estas últimas horas acercarse a la pista y descubrir la mayoría de vehículos dañados de unas áreas u otras, algunos realmente maltrechos.
Y cuando parecía que todo estaba decidido en cabeza, las alarmas saltaban a 30 minutos del final. ¡Bernd Schneider chocaba contra un doblado y dañaba fuertemente el frontal del SLS!
Por suerte para él, el choque se producía justo antes de pasar por meta, pudiendo así entrar al carril de boxes en busca de ayuda, mientras el capó se le levantaba de manera espectacular, generando una gran tensión en el pit lane.
Los mecánicos del equipo austriaco fueron diligentes y, sin ningún miramiento, arrancaron todos los elementos innecesarios del maltrecho frontal del coche, ataron una eslinga al capó y dejaron que el cinco veces campeón del DTM se lanzase de nuevo a pista con un objetivo claro: mantener el coche de una sola pieza y alcanzar la bandera de cuadros.
Esos minutos debieron ser frenéticos para el equipo, pues el coche rodaba más lento de lo normal y con un capó que recibía unas corrientes de aire directo impresionantes.
Pero todo tiene un final, y el crack alemán llegaba a las 12 del mediodía del domingo con la victoria en el bolsillo, habiendo administrado perfectamente las 3 vueltas de ventaja sobre sus perseguidores.
La llegada al parque cerrado no estuvo exenta de diversión, pues los compañeros de equipo de Schneider le esperaban para sacarle rápidamente del coche y enseñarle los aparatosos daños con los que se había peleado la última hora. Una anécdota más para este superpiloto, cuya victoria fue compartida con Hari Proczyk, Reinhold Renger, Sean Johnston y Reinhard Kofler.
En segunda posición, a 3 vueltas, entraban los suizos del Hofor Racing (Kroll/Kroll/Eggiman/Heyer/Frankenhout), y a 13 vueltas llegaba el Ram Racing de Onslow Cole/Bleekemolen/White/Jaeger, que aún habiendo perdido una victoria que tenían en su mano,se hacía con la victoria matemática del campeonato en la categoría A6.
En cuarta posición finalizaba el Porsche 991 Cup de Ruffier Racing, primer «no Mercedes» y también primero en la categoría 997.
La gran sorpresa positiva era el sexto puesto absoluto y primero en categoría SPX para el Lamborghini Huracán de Isaac Tutumlu y Leipert Motorsport, con un coche que rodó como un reloj y cerraba así una remontada de ensueño.
En novena posición llegaba el Porsche 997 Cup S de ARC Bratislava, el primer vehículo entre los SP2.
Y tras los eslovacos, en décima posición, entraba otro Porsche, un 997 Cup GT4, que se hacía con el triunfo en SP3 con un James May al volante que, para desilusión nuestra, no era Captain Slow…
En 13ª posición llegaba el primer vehículo de la categoría A3T. Se trataba del León Cup Racer de los libaneses Memac Ogilvy Duel Racing, los únicos que pudieron plantar cara al dúo Laia Sanz y Francesc Gutiérrez, que acababan segundos de categoría y 16ºs absolutos, en un resultado magnífico dado que vivieron en una remontada constante y con Laia resintiéndose de antiguas lesiones en los dedos.
El primer vehículo de A5 era el BMW 135D GTR de Saxon Motorsport, 17º absoluto y primer coche diésel.
Y nos falta hablar de las categorías pequeñas. La A2 fue ganada por el Peugeot RCZ patrocinado por Michel Vaillant, con un meritorio 28º final.
Entre los D1, los lituanos del Kaukas Racing imponían su Volkswagen Golf V al resto de participantes… y viendo cómo quedó su maletero, ¡cualquiera dudaría de que se trataba de un «calamar» en toda regla!
Y mientras revisábamos clasificaciones, los ganadores iban ya subiendo al podio de los campeones para celebrar sus triunfos tras una prueba tan dura como esta.
Aún así, la organización tuvo un merecido detalle con las víctimas del tremendo accidente ocurrido en el Rally de La Coruña (noticia que nos llegó a la sala de prensa para consternación de la mayoría de periodistas presentes) y se guardó un estricto minuto de silencio en homenaje a las víctimas.
Y así finalizaba esta edición de las 24 Horas de Barcelona, una carrera que año a año sigue ganando en cantidad y calidad y nos permite así disfrutar de una especie de 24 Horas de Nürburgring a pequeña escala. Desde luego, aquí les seguiremos esperando en 2016 con los brazos abiertos.
Artículo publicado originalmente en forocompeticion.com. Todas las imágenes son propiedad de su autor. Todos los derechos reservados.