Orgullo. Ese sería el primer sentimiento que percibí cuando nos comunicaron que nuestro colaborador Dani González (@red5isalive) había sido acreditado para el Goodwood Festival of Speed. ¡Un nuevo hito alcanzado por RetroRacing.es!
Estar presentes en el FoS por primera vez significa que pocas puertas más nos quedan por abrir en lo referente a eventos de motor clásico en Europa. Goodwood es el Santo Grial, la mayor celebración mundial de automovilismo y, como dicen los ingleses, de car culture, un término tan amplio como la propia programación del festival.
Los imprescindibles del Goodwood Festival of Speed 2022
Motivos para acudir a la celebración anual en los terrenos de Goodwood House (hogar del Duque de Richmond, para nosotros Lord March) nunca faltan. La organización sabe muy lo que le gusta a su heterogéneo público y en cada nueva edición encuentra nuevas temáticas o celebraciones que convertir en exhibiciones irrepetibles.
En esta ocasión, tras dos duros años de pandemia, la celebración volvía por todo lo alto, destacando tres reuniones por encima del resto:
- 50 years of BMW M: una potente muestra de las creaciones del departamento de competición de la marca bávara a lo largo de medio siglo.
- 75 years of Ferrari: no podía faltar un homenaje a la marca del cavallino en el año que marca. su 75º aniversario, con vehículos traídos de Maranello, pero también de colecciones privadas de todo el mundo.
- Mansell Mania: un reencuentro de Nigel Mansell con sus coches de F1, y con su público.
Todo ello junto a muchas otras celebraciones, como un recuerdo a los 40 años del nacimiento de los Grupo B de rally, los 20 años en los que Lancia dominó el automovilismo, una reunión de coches de rally de todos los tiempos, o los 40 años de los Grupo C.
Buscando a Nigel Mansell
No os sorprenderá que Goodwood, por su extensión, magnitud y programación, sea un evento abrumador para el fotógrafo. Querer estar presente en toda celebración y en todos los lugares a la vez es ciertamente imposible, y con una asistencia de aproximadamente 100.000 aficionados cada día, los desplazamientos tampoco son nada fáciles.
Por ello, Dani tuvo vía libre para pasear por el evento e inmortalizar con su Pentax todo aquello que encontrara a su paso, sin ningún objetivo marcado. Claro que para él sí que lo había: su objetivo es británico, se ha vuelto a dejar su mostacho característico y fue Campeón del Mundo de F1 y de la CART a sus casi 40 años.
Explica Dani que esa “Mansell Mania” tampoco fue tal, o que él como aficionado acérrimo de este inefable piloto, no la sintió así. En un contexto tan majestuoso como el Festival of Speed, ciertas celebraciones pueden quedar diluidas y tal vez fue eso lo que pasó.
En todo caso, Mansell pudo disfrutar de ponerse al volante de dos de sus vehículos más recordados:
- El Williams FW14B de 1992, un coche que se mostraba inconfundible ya solo por el majestuoso sonido de su V10.
- El Ferrari 639 (posiblemente una mula de pruebas a medio camino entre el F1/87/88C y el Ferrari 640 que pilotó en 1989, ya con el propulsor V12).
Y redondeó la fiesta subiéndose al Lotus 25 de 1962 de Jim Clark. Todavía en el cockpit del pequeño monoplaza, Mansell reconoció que era “el mejor F1 que había conducido en su vida” por la suavidad y agilidad del conjunto.
Tras varias demo runs durante el evento, la Mansell Mania finalizó con su salida al balcón de Goodwood House para saludar a los aficionados y una pequeña entrevista a un emocional Mansell, ese piloto al que siempre le sobró valentía. Un homenaje a la altura de la persona.
Un paseo entre celebrities
Quizás algo que tenga Goodwood y que no pueden ofrecer ni siquiera los más prestigiosos eventos de motor clásico sea la cercanía con las “celebrities” de nuestro deporte. En Le Mans Classic o en Monaco Historique podemos tener a los mejores coches de la historia en acción, pero no solemos tener a sus pilotos.
En Goodwood se combinan ambas cosas, y cualquier paseo por las carpas de boxes o por otros recintos es sinónimo de cruzarse con personajes inaccesibles fuera de ese entorno.
A lo largo del fin de semana, Dani se topó con Giacomo Agostini a punto de salir a pista, con Jackie Stewart paseando despreocupadamente, con el italiano Arturo Merzario y su inimitable atuendo o con Marc Gené, ese piloto que merece un reconocimiento a la altura de su labor por nuestro deporte, y que se mostró contento de ver a aficionados de casa merodeando por el evento.
Todo ello mientras, en la pista, el rugir de los coches de todas las épocas era incesante, empezando por autos únicos como el ya icónico Fiat “La Bestia de Turín”, y continuando por los F1, Grupo C, turismos y coches de rally, arrancando como metrónomos uno tras otro.
Buenas vistas desde la subida del Goodwood Festival of Speed
El ambiente de Goodwood permite, además, que el espectador viva la prueba sin prisas, disfrutando un rato en cada espacio y paseando y dejándose embriagar por los aromas que desprenden los vehículos. Las fotos y los aplausos, según el vehículo y la persona al volante, se van sucediendo y variando en intensidad, pero el entusiasmo es absoluto en todo momento.
Dani nos destaca, de entre todo lo visto sobre el asfalto, el sonido atronador del Auto Union Type C de 1936; la voracidad de los superturismos, encabezados por el Nissan Primera ST; el paso de alguno de los coches de Colin McRae presentes en esta edición.
Y sin duda, la rodada de Waine Rainey sobre la Yamaha YZR500, en su retorno sobre un vehículo de dos ruedas tras su accidente, y rodeado de amigos (Roberts Jr, Schwantz y Doohan).
La actividad en la zona del hillclimb culminó el domingo con el Shoot-out final, donde muchos años después, se batió el récord que poseía el McLaren de Nick Heidfeld desde 1999. El protagonista de esta hazaña fue el británico Max Chilton, que rebajó el tiempo hasta unos estratosféricos 39 segundos al volante del peculiar McMurtry Spéirling, un prototipo 100% eléctrico con un espectacular downforce generado por unos ventiladores que enganchan el coche al suelo.
Otros espacios interesantes: Rally Stage, exposiciones y más
En el Rally Stage la actividad también fue constante el fin de semana. Un tramo corto y serpenteante por el que siempre discurren coches con pedigrí, pero también muchas rarezas imposibles de ver juntas en cualquier otro lugar. Nos quedamos, entre ellas, con el Lotus Esprit S1 de rally, el Peugeot 205 T16 con pasado de rallycross o el Audi quattro del París-Dakar.
Ya para acabar, Dani nos recuerda que el Festival of Speed es mucho más que lo que vemos sobre el asfalto. Un paseo por todos los espacios que forman este encuentro permite toparse con tesoros por doquier.
Ese sería el caso de la exposición al estilo Concurso de Elegancia presentada por Cartier, o los vehículos de la subasta gestionada por Bonhams, entre los que se encontraba un Benetton B193B pilotado por Riccardo Patrese y Michael Schumacher.
En resumidas cuentas, como aficionados a este maravilloso deporte, una visita a Goodwood es algo que siempre debemos tener apuntado como objetivo vital. Reuniones de coches que no veremos en ningún otro lugar, presencia de ídolos de juventud y nuevas celebrities y parkings y exposiciones de clásicos inacabables forman un cóctel difícil de superar, al que unas cuantas fotos no hacen más que poner el aderezo final.
En 2023 se celebrará la 30ª edición del Goodwood Festival of Speed. ¿Os sirve como excusa suficiente para preparar un viaje a las afueras de Chichester?
Texto: Sergi Blasco. Fotos: Dani González (@red5isalive) para RetroRacing.es. Todos los derechos reservados.
