Si estás leyendo este artículo, es muy posible que estés investigando acerca de cómo hacerte con tu primer coche clásico. Si es así, ¡estás de enhorabuena! En RetroRacing.es somos apasionados de los clásicos, y hace ya muchos años que lidiamos con todo lo relacionado con estos “hierros” que nos tienen el corazón robado.
A continuación te hemos detallado, en 5 sencillos pasos, las que creemos que son las etapas por las que debes pasar para adquirir un coche clásico o histórico.
1) Tener claro que quieres un clásico
Parece obvio, pero no tanto como debería ser. En los últimos años hemos vivido un auténtico “boom” relacionado con el clásico, con muchos jóvenes animándose a adquirir un coche de época encandilados por su belleza, pero poco conscientes de lo que esto implica.
Ser propietario de un clásico es en una gran parte “sufrir” (tenerlo al día, repararlo, pagar los gastos derivados…) y en una pequeña parte (aunque muy importante), disfrutar. Esto es algo que debes tener claro desde el primer momento, si quieres dar este paso tan importante.
2) Decidir qué tipo de vehículo buscas
El mercado del coche clásico en nuestro país es relativamente grande, pero se va acotando mucho según lo que se busca. De hecho, nuestra recomendación en este aspecto es que tengas claro o bien el modelo exacto que buscas, o bien tengas un abanico de 3 o 4 modelos similares. Partiendo de esa base, podrás empezar a buscar en los portales de compraventa e ir filtrando aquellos anuncios que se ajusten a lo que buscas.
Descubrirás entonces que la oferta no es tan grande, y que a no ser que tengas un “flechazo” con una unidad en concreto, el proceso de buscar y encontrar se suele demorar a lo largo de semanas y meses.
3) Hacer una oferta razonable
En un contexto de precios altos y de muchos ojos extranjeros pendientes de adquirir estos coches, es normal que los precios que encuentres sean más abultados de lo que esperabas.
Recuerda que el mercado del clásico se rige mucho más por el boca-oreja y por los contactos que el mercado de ocasión; así que intenta usar esto en tu favor.
Por un lado, puedes hablar con amigos o conocidos del sector y dar voces sobre aquello que estás buscando; también en los clubs de clásicos que conozcas. Y por otro lado, siempre puedes intentar abrir una conversa honesta con el vendedor del vehículo que te interesa.
Normalmente, los propietarios que venden clásicos son personas con cierta sensibilidad por estos vehículos, y una buena historia puede ayudar, y mucho, a que la gestión se decante a tu favor, tanto si hablamos de negociar el precio, como incluso para convencerles de que tú debes ser esa persona que continúe el legado del vehículo que venden.
4) Recordar las gestiones administrativas necesarias
Una vez cerrado el trato, todavía quedará un paso importante antes de disfrutar del vehículo: hacer las gestiones administrativas obligatorias. Esto incluye el cambio de nombre, la firma del contrato de compra-venta por ambas partes y finalmente la entrega del propietario anterior de la documentación del vehículo (ficha técnica y permiso de circulación).
En este punto conviene indicar que delegar estos trámites a los profesionales suele ser la mejor elección, para evitar problemas durante el proceso. Hacerlo con una gestoría profesional significa despreocuparse de estos trámites, mientras ellos gestionan directamente con la Dirección General de Tráfico (DGT) toda la burocracia pertinente.
Normalmente la gestoría te facilitará casi de inmediato un certificado provisional, conforme el vehículo ya es de tu propiedad y que se están realizando los trámites, y en un plazo de 2 o 3 semanas se te podrá hacer entrega de toda la documentación.
5) Revisar, poner al día… ¡y disfrutar!
Seguro que, desde que iniciaste el proceso en el paso 1, habrán pasado varios meses sin darte cuenta. Llegados a este punto, tu clásico ya será de tu propiedad. Aquí la recomendación es clara: antes de salir a rodar con él, revísalo en casa o en un taller de confianza. Nunca está de más hacerle una buena puesta a punto en lo que se refiere a fluidos, correas, gomas, etc., para evitar que posibles desperfectos previos puedan agravarse en el corto y medio plazo.
Ahora ya sí, con el coche al día, ¡la carretera te espera, disfruta de tu clásico!