Que el renting y el leasing son ya opciones claras como alternativa a la compra de un coche es algo de sobras conocido. Ambos productos no dejan de ganar cuota de mercado, y lo hacen de la mano de una combinación perfecta entre adaptabilidad, visión de medio plazo y ahorro en los gastos fijos que implica un vehículo.
A continuación vamos a repasar en qué casos es interesante apostar por el renting, y los pasos principales a seguir para encontrar la mejor oferta para tu negocio.
Definición de renting de vehículos
En este artículo nos vamos a centrar en el renting de vehículos. Para empezar, debemos concretar que el renting no es en ningún caso el alquiler de un vehículo por días, eso es un servicio de rent-a-car. El renting, por su parte, implica un contrato entre arrendador y arrendatario de una duración más larga, normalmente entre uno y cinco años.
El renting permite al arrendatario disfrutar de un vehículo nuevo pagando una cuota mensual en la que no solo está incluido el vehículo, sino que en muchas ocasiones también servicios como el mantenimiento.
Es, por lo tanto, una opción muy completa e ideal para aquellas personas o negocios que quieran preocuparse poco del vehículo y que quieran maximizar su inversión. Una inversión que, por supuesto, es muy reducida respecto al precio de compra de un coche nuevo. Teniendo en cuenta lo cambiante del momento actual en lo referente a las normativas de circulación de los vehículos, especialmente en ciudades, no cabe duda de que se trata de un momento perfecto para apostar por el renting.

¿Por qué es interesante el renting para un negocio?
Tanto negocios (empresas) como autónomos tienen en el renting una opción muy a tener en cuenta. En primer lugar, porque actualmente existe en nuestro país un gran abanico de empresas dedicadas a este sector, por lo que hay ofertas y promociones adaptadas a prácticamente cualquier necesidad. En este sentido, podemos destacar la posibilidad de encontrar estas ofertas en portales comparadores como DonRenting, que hacen esta faena mucho más sencilla.
El renting es interesante porque mediante este, un negocio puede disponer de un coche nuevo con:
- Las dimensiones y potencia que se requieran para su uso. Si se quiere un coche pequeño para desplazamientos interurbanos se puede optar por un compacto de nueva generación, con etiqueta ambiental y total libertad de movimiento en ciudades. Si se busca un monovolumen que servirá de shuttle, también hay vehículos de alta capacidad cuyo coste de adquisición nuevos sería altísimo.
- Los servicios adecuados a cada necesidad, como mantenimiento incluido, sustitución de neumáticos por desgaste (muy útil en caso de automóviles que tendrán un alto kilometraje) o precio según los kilómetros que se realizarán.
- La oportunidad de volver a contar con un vehículo nuevo tras la finalización del contrato.
- La sencillez de gestión que ofrece el pago de una única cuota mensual con todo incluido (seguro, ITV, permiso de circulación, etc).
Cómo encontrar una buena oferta de renting en 4 pasos
- El primer paso es definir de antemano los requisitos del vehículo: número de plazas, cuál será uso habitual, kilometraje anual, otras necesidades concretas.
- Con estos requisitos, buscar algunos modelos del mercado generalista de vehículos que encajen con lo que se busca.
- Empezar a realizar búsquedas online sobre renting de estos vehículos. De nuevo remarcar aquí la importancia de las páginas de buscadores o comparadores de renting, que pueden ahorrar mucho tiempo al encargarse ellos mismos de detectar la oferta existente en el mercado.
- No contratar la primera oferta que aparezca. Idealmente, seleccionar varias opciones y comparar no solo el precio de la cuota mensual, también qué servicios están incluidos en cada caso, para poder tomar una decisión.
