LA NOSTALGIA POR LOS CLÁSICOS, MÁS VIVA QUE NUNCA EN MONTMELÓ
Más de 25.000 personas fueron testigos, el pasado fin de semana, del Espíritu de Montjuïc 2017, la sexta edición de este revival del motor organizado por la Escudería Targa Iberia, y que regresaba al Circuit de Barcelona-Catalunya tras un año de ausencia en el calendario.
Durante este tiempo, el equipo liderado por el organizador Jesús Pozo ha trabajado muy duro para poner en marcha el homólogo madrileño del evento (el Espíritu del Jarama) y además, ha realizado asiduas visitas a los principales revivals británicos, de los que ha vuelto con interesantes ideas que se han puesto en práctica ya en esta edición.
Como en años anteriores, la idea del Espíritu de Montjuïc se basa en la intención de rememorar las décadas pasadas, en las que el circuito de la Montaña Mágica se convertía en el epicentro de las mejores carreras de automovilismo del continente. Y bajo este pretexto, y de la mano de los campeonatos organizados por Masters Historic Racing, se citan sobre el asfalto barcelonés eventos tan apasionantes como las carreras de Fórmula 1 Históricos, los mejores Sport Cars y GT de los años 60 y 70, y nutridos grupos de turismos venidos de varios países.
Un año más, el evento celebrado a principios de abril servía para abrir la temporada deportiva de estos campeonatos de clásicos, por lo que los equipos llegaron varios días antes al Circuit para sacar cuanto antes el óxido acumulado por sus monturas durante el largo y aburrido invierno. ¡Era el momento de volver a hacer rugir los motores!
Pero además, el Espíritu de Montjuïc es también sinónimo de un evento para toda la familia, en el que las actividades para los más pequeños (carpa de payasos, clases de zumba, sesiones de lindy hop, etc.) se entremezclan con un village en el que se encuentran multitud de expositores, siempre rodeados de exposiciones de vehículos clásicos.
La gran novedad en 2017 era la celebración, por primera vez, del Trofeo 500 metros de Barcelona, una actividad para niños en la cual, cada día, se celebraba en la recta principal del Circuit una carrera con coches a pedales en la que saltaban chispas. Una idea excepcional que supone el marco ideal para empezar a aficionarles, ya desde muy pequeños, al fascinante mundo del motor.
Y por supuesto, la otra pieza clave por la que será recordado el Espíritu de Montjuïc 2017 es por la presencia del expiloto y ávido coleccionista David Piper, toda una leyenda del motor que durante varias décadas compitió por todo el mundo, siempre a bordo de vehículos pintados con su célebre color verde.
A sus 86 años, David Piper se presentó con cuatro coches que lucirían palmito en el paddock del Circuit en el marco de la celebración del 70º aniversario de Ferrari:
- Ferrari 365 P2 (1965)
- Lola T70 MK3
- Ferrari 330 P4 (1967)
- Ferrari 365P Spider (1964)
Próximamente prepararemos un extenso reportaje sobre los apasionantes coches de David Piper, pero sí que queríamos remarcar el hecho que, aún a su avanzada edad y en un circuito que no conocía, en la tarde del domingo Piper se colocó su casco plateado y sus gafas y nos regaló una exhibición de 3 vueltas al Circuit a manos del Ferrari 365 P2 que le llevó a la victoria en varias carreras disputadas a lo largo y ancho del globo hace más de 50 años. ¡Poesía sobre ruedas!
A continuación, repasamos lo que dieron de si las carreras de los 6 campeonatos que pusieron en pista cerca de 200 vehículos históricos durante un intenso fin de semana marcado por las altas temperaturas.
Gran Premio Espíritu de Montjuïc de Fórmula 1 Histórica
25 fascinantes F1 históricos se citaron en la primera carrera anual de un campeonato que pasa por un gran momento de forma, y que agrupa vehículos que corrieron en la máximo categoría durante los años 70 y 80.
Movidos todos ellos por el legendario propulsor Cosworth DFV, que en 2017 celebra su 50 cumpleaños, no hay sensación igual a la de sentir a pie de pista el rugido de estos apasionantes monoplazas.
Dos carreras de 25 minutos se disputaron durante el fin de semana, en las que el protagonista absoluto sería el joven británico Michael Lyons al volante de un Williams FW07B amarillo de 1980. Tras marcar la pole position, Lyons ya mostró un ritmo casi 1 segundo más rápido que el resto de rivales, algo que confirmó desde el arranque de la carrera.
Pero al acercarse al final de la prueba, un problema mecánico le hacía tener que tomar el carril de boxes, dejando entonces la victoria en un duelo entre Greg Thornton (Lotus 91-5 ex Elio De Angelis) y Loïc Deman (Tyrrell 010), siendo el británico del precioso monoplaza patrocinado por John Player Special el que se llevaba la primera victoria del año. El Arrows A4 de Steve Hartley completaba el podio.
Eso sí, en la segunda carrera Michael Lyons no falló y se hizo con una inapelable victoria, siendo el propio Deman y Andy Wolfe (Tyrrell 011) sus acompañantes en el podio en esta ocasión.
En las carreras de la F1 histórica es muy importante fijarse en cada detalle, y así, ver como coches de décadas diferentes nos ofrecen fantásticos duelos, en los que no faltan los toques imprevistos ni los adelantamientos para quitarse el sombrero.
Como es habitual en el campeonato, Joaquím Folch-Rusiñol era nuestro representante español, a manos de su conocido Brabham BT49C de 1981, aunque en esta ocasión no pudo brillar en exceso, teniendo que conformarse con una sexta posición en ambas carreras.
Jamie Constable, a manos de un Lola Embassy ex Graham Hill de 1974, fue uno de los pilotos que acaparó más miradas debido a la mastodóntica toma de aire que mostraba el coche, heredero de aquella época en la que solo los más valientes eran capaz de triunfar en el circuito de Montjuïc.
Mención aparte merece la presencia en pista (solo en los entrenos libres del viernes) del Ralt RT3/82 pilotado por Ayrton Senna en la F3 británica de 1982. Pero esta también es una historia que contaremos próximamente.
FIA Masters Historic Sports Cars Championship
Otro de los platos fuertes del Espíritu de Montjuïc 2017 llegaba de la mano de los potentes GT y sport prototipos de los años 60 y 70, dispuestos a darlo todo en una única carrera de 60 minutos.
Un total de 20 vehículos, entre los que encontrábamos modelos de GT tan apreciados como el Ford GT40, DeTomaso Pantera o Porsche 911 RSR, junto a los sport prototipos que marcaron una época: Lola T70, Chevron B8 e incluso un McLaren M1B, de cuando estos vehículos aún lucían el logo del kiwi neozelandés.
La carrera estuvo marcada por el duelo Lola vs Chevron, potencia contra agilidad, siendo vencedora finalmente la pareja Smith-Hilliard/Padmore al volante de una barqueta Chevron B19 de 1971.
Tras ellos quedaba la primera unidad de la armada Lola, el T290 de Gans. Por su parte, el espectacular DeTomaso Pantera de Pochciol/Hanson era el primero de los GT, con el Ford GT40 de Folch-Rusiñol/Hadfield finalizando en 13ª posición.
En esta competición se demuestra, además, la valentía de los pilotos que alcanzaban más de 300 km/h al volante de estas afinadas máquinas, que en circuito como en Le Mans eran capaces de lograr tiempos por vuelta espectaculares aún a día de hoy.
NK-HTGT y Pre-66 Touring Cars
Otra de las fotos que nos llevaremos en la retina de la edición de este año es la espectacular parrilla, de casi 60 turismos, que formaban el campeonato holandés de turismos junto a los Pre-66 Touring Cars. Una amalgama ideal para los aficionados, con el añadido de que se trata de dos campeonatos de «batalla», donde el pedigree del coche no importa y donde un Mini Cooper puede dar mucha faena a un Ford GT40.
Las dos carreras disputadas fueron increíbles, con grandes duelos como el de los Lotus Elan contra los Ford Mustang y Chevrolet Corvette C2, llevándose en ambas carreras la victoria los pequeños deportivos británicos.
El honor americano lo salvaría la tercera posición del Corvette Grand Sport azul de 1963, un vehículo de sonido atronador cuya gran potencia no le pudo permitir aguantar al paso por curva de los afinados Lotus Elan.
Entre los Pre-66 Touring Cars, la victoria era para un Ford Mustang de 1966, aunque mientras esto ocurría, decenas de turismos peleaban por cada posición.
Aunque también prepararemos un artículo sobre este apasionante campeonato holandés, valga un listado de algunos de los modelos presentes como ejemplo del espectáculo que pudimos disfrutar: Marcos 1800 GT, BMW 1800 Tisa, Iso Rivolta, Ford Lotus Cortina, Ford Falcon, TVR Griffith, Jaguar E-Type, AC Cobra, Austin Healey, Apal Porsche… y la lista sigue y sigue.
3 Horas de Barcelona – Trofeo Javier del Arco
En honor al gran periodista del motor de nuestro país, desde hace algunos años el Espíritu de Montjuïc organiza el Trofeo Javier del Arco, que en esta ocasión rendía homenaje a las míticas «3 horas de Barcelona» que se disputaron en Montjuïc.
Turismos y GT anteriores a 1966 estaban invitados a participar en esta prueba disputada en la tarde del sábado y que contó con casi 20 inscritos.
El impecable Ford GT40 de los británicos Birkett/Littlejohn fue el triunfador de la carrera, tras completar 81 vueltas al trazado de Montmeló, que en esta edición volvía a su tradicional concepción, anulando las modernas variantes de La Caixa y la Chicane RACC de la zona del Estadio.
AC Cobra y Jaguar E-Type completaron el podio de una carrera que vio llegar en una meritoria 5ª posición a un muy poco común Bizzarrini de 1965, que fue protagonista de muchas miradas, por ser un GT del que fueron fabricadas muy pocas unidades.
Carlos Beltrán y Pablo Tarrero fueron los representantes españoles de esta prueba, a manos de su clásico Porsche 911 de 1965, llevándose la victoria en la categoría C1 y finalizando en 9ª posición.
Targa Iberia Regularity Series
Completando el extenso programa de carreras, el domingo a la tarde pudimos disfrutar de dos carreras de regularidad reservadas a los pilotos locales, muchos de ellos grandes habituales de esta modalidad, que no se quisieron perder la oportunidad de rodar durante más de 2 horas en el trazado del Circuit.
Con una parrilla formada por algo más de 20 vehículos de lo más variopintos, finalmente serían el Alfa Romeo GTV6 de José Nolasco y el Volkswagen Golf GTI Mk2 de Segú/Segú los ganadores de una prueba en la que lo importante era disfrutar de un gran día en las carreras.
Además de las concentraciones de clásicos y de las interesantes exposiciones, el Espíritu de Montjuïc también disfrutó de la presencia de Seat Coches Históricos, que presentó una gran carpa en la que se daba un repaso a la historia del Seat 600, modelo que en 2017 cumple 60 años. Así que la última foto va para el coche que «motorizó» a España, y del que tantos y tantos coleccionistas guardan su preciada unidad en el garaje.
¡Larga vida al Seat 600, y larga vida al Espíritu de Montjuïc!
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Estupendo artículo, con cantidad de información.
Nos ha encantado tu blog.
Saludos.