In Memoriam – Homenaje a Jaume Poch (1957-2020)

Noticias que nunca querría recibir.

Recibo una llamada de mi prima un domingo por la mañana a finales de marzo. Al ver su nombre en la pantalla, me alegro, me saca una sonrisa. Instintivamente pienso que será una llamada "protocolaria", preguntarnos mutuamente como estamos, qué tal el confinamiento, salud y bienestar de familiares, los niños/as y estas cosas. No somos de llamarnos con frecuencia, pero siempre hemos tenido una muy buena relación familiar.

Pero esta vez no había buenas noticias ni motivo alguno de alegría. Mi tío Jaume Poch Elías, padre de Aina y Bernat, abuelo de Nora y marido de Elisenda, había fallecido de madrugada al no poder superar el maldito coronavirus. El surrealismo y la incredulidad se apoderaron de mí.

No voy a extenderme. Podría hablar horas y horas y llenar centenares de páginas contando lo que era y significaba para mí el tío Jaume, con quien no solo compartíamos nombre y primer apellido, sino también una enorme pasión por el motor y las carreras.

Pero esta ocasión merece que sean algunas personas que trataron con él a lo largo de su dilatada carrera, en el mundo del motor clásico y contemporáneo, las que expresen cómo era Jaume con todos sus amigos y allegados. A todos, gracias por participar, así como a los fotógrafos que amablemente nos han cedido su material.

Quién sabe si por mi parte habrá algún día en que me vea con fuerzas para hablar de él... porque resulta tremendamente duro. Tiet, fuiste de los primeros a quien orgullosamente comuniqué que habíamos ganado el Campeonato de Catalunya de Rallyes de Asfalto 2019. No pude sentirme más orgulloso de llevar a lo más alto el apellido familiar. Sea este mi pequeño homenaje personal.

Allá donde estés, nos volveremos a ver y nos volveremos a reír igual que lo hicimos la última vez. Un abrazo.

Oriol Nubiola

Buen amigo de Jaume, además de compañero de batallas en el Zanini Racing y tantas otras pruebas y eventos.

"Jaume debutó en rallys en el añorado campeonato Zanini Racing. La casa Citroën daba una pequeña prima de salida para quien se apuntara con uno de sus coches, de forma que correr un rally no salía nada caro. Además, en División 1 –la más sencilla– no se exigía ni siquiera barras antivuelco a los participantes, un hecho impensable hoy en día. Como Jaume no tenía ningún Citroën, decidió alquilarlo… a la misma Citroën. Así hizo el Rally de Olot del 81, con su hermano Ricard Poch de copiloto, y como les fue bastante bien decidieron volver, esta vez con dos coches.

Así organizamos un pequeño equipo entre cuatro amigos. Justí Carbonell sería el otro piloto, con un servidor de copi. El equipo hacía tilín, con dos coches muy nuevos, de matrícula casi consecutiva y pintados del mismo color cobre, nada racing pero muy reconocibles. Montamos unos flexos para los copis en cada coche, y a correr. Por supuesto, la versión oficial que explicábamos a la marca era pasar un fin de semana de “costellada” con los dos Citroën Dyane 6 casi nuevos que nos adjudicaron.

No debimos entrenar mucho, pero por la noche probando el tramo del polígono de Santiga, Justí cogió demasiado alegremente una rotonda e hizo un buen chichón en una llanta, que pasaría a ser la de repuesto a partir de entonces.

El rally resultó divertidísimo, a pesar de que los Dyane no corrían mucho. Quien ha llevado uno sabe que para hacerlos ir rápido hay que llevarlos muy altos de vueltas, soltando el gas el mínimo posible. Y también sabe cómo se aguantan estos coches, a costa de inclinar la carrocería exageradamente. Resultan bastante espectaculares, aunque los tiempos sean discretos. La leyenda dice que son involcables, pero los hermanos Poch se encargaron de desmentirla posándose el suyo por sombrero hacia el final del rally. Continuaron con el coche bastante abollado.

Justí hizo tercero de grupo, y ganó una copa y un embutido enorme, gentileza de Rango. Al acabar el reparto de premios, fuimos deprisa a Barcelona a sacar los flexos, los números y todas las pegatinas de los coches, para volverlos a la “vida civil”. Los dejamos limpios, impecables, si no fuera porque las señales del vuelco eran muy evidentes en el coche de Jaume, cosa que nos crearía seguro un problema el lunes por la mañana para devolverlos.

Pero hubo suerte, en Citroën después de explicar el vuelco con no sé qué excusa, todavía nos dijeron "pues suerte que no se han hecho daño". ¡Uf!... No repetimos la experiencia de alquiler, pero el equipo Poch-Poch, a pesar de lo que parecía indicar su nombre, llegaron a ir bastante rápidos tiempo después, en la época de los Simca."

Jordi Enjuanes

Piloto, amigo y co-fundador junto a Jaume del Club dels Simca Esportius.

"Esta época es y seguirá siendo muy complicada y difícil para todos, pero parecía que todo este tema del coronavirus pasaba un poco lejos de mi entorno hasta que un domingo leí un mensaje de Vicens Poch en Facebook anunciándonos que su hermano Jaume nos había dejado. No podía sino rendir un pequeño homenaje contando una vivencia de nuestros “años mozos”.

Era abril de 1982 y ya hacía algo más de un año que tenía el carné de conducir, así que fui corriendo a la calle Santaló de Barcelona a sacarme mi primera licencia de piloto (era un local del RACC y al fondo había un mostrador de la F.A.C.B. - Federación de Automovilismo de Cataluña y Baleares.... “Catalanobalear”). Con todos los ahorros que tenía, y la ayuda de Fermí Parcerisa, que era maestro de la escuela de FP local donde me “prepararon” el coche, pude tomar la salida en el II Rallye Ciutat de Berga (Campeonato de Promoción Zanini Racing) con el Seat 600 que había en casa.

No conocía a nadie salvo a los organizadores, y me relacioné poco con el resto de participantes, a excepción de unos hermanos que corrían en la misma clase, pero con un Citroën Dyane 6, y que salían justo delante nuestro. Eran Jaume Poch y Ricard Poch, y un tercero que creo recordar corría también por allí, Vicens Poch. Se nos presentaron como los “Poch a Poch” y esto nos hizo mucha gracia. Parecían tener mucha más experiencia que nosotros y como que íbamos seguidos, no dejábamos de escuchar lo que decían... comparábamos tiempos y charlábamos con los controles.

Hacia el final del rally, la misma fogosidad que me había llevado a liderar la clase me hizo dar unas vueltas de campana al quedarme sin luces al fallar la dimano. Solo los Poch pasaron un momento para saber qué había pasado y darme ánimos.

En el 97, cuando “modernicé” mi Simca a óptica cuadrada al mismo tiempo que lo convertía a estética de Grupo 2 (aletas, carburadores, etc.), Jaume me censuró el cambio de frontal argumentando la importancia de mantener la pureza histórica del coche... Todos nos habíamos convertido en auténticos expertos y entusiastas de aquel modelo. Esta devoción por los Simca nos llevó en 1993 a crear el Club dels Simca Esportius.

Recuerdo el día que lo sacamos adelante en un encuentro en el Pub Antibiòtic Jaume, Ricard y yo mismo, inicialmente como una sección de la Escudería Gamace que después aconteció un Club independiente. Naturalmente Jaume fue el Presidente y “alma mater”, Ricard el secretario y yo mismo que puse la dirección de casa como sede social. Gracias al empujón de Jaume y Ricard nos pusimos en contacto con propietarios y creamos un grupo numeroso de socios, poniendo stands en ferias de clásicos y naturalmente organizando encuentros de Simca.

Cada vez disponíamos de menos tiempo y los encuentros eran menos frecuentes. Esporádicamente pasaba por la Escola del Treball (cerca de mi casa y sede del Club) donde trabajaba Jaume de maestro y teníamos unos minutos para charlar, pero poco a poco aquel proyecto quedó medio abandonado hasta que en 2004 lo recuperaron otros forofos.

La última vez que nos encontramos con Jaume y Ricard fue para la celebración de los 30 años del Campeonato Zanini Racing en el salón AutoRetro de Barcelona a finales del 2012. Como siempre charlamos mucho rato, explicando batallitas de nuestros inicios y aprovechando para actualizar los contactos, e-mails y teléfonos de los tres.

No nos llamábamos, no nos veíamos a menudo, pero eran aquello que consideras unos buenos amigos.

A pesar de que tenemos una cierta edad y ya hemos tenido vivencias malas de todo tipo en la vida, no deja de golpearnos una noticia como esta. Jaume, no soy un creyente de ningún tipo, por me gusta pensar que nos podremos volver a encontrar algún día como fuimos haciendo durante los últimos años. Mientras tanto, descansa en paz."

Màrius Llongueras

Coetáneo y buen amigo de afición de la época.

"Es una muy triste noticia que el maldito coronavirus se haya llevado a Jaume Poch. Hacía un tiempo que luchaba para superar una dolencia y el virus, lamentablemente, le cogió bajo de defensas.

A Jaume le conocí cuando corría con su hermano en el Zanini Racing, con un Citroën Dyane 6 como yo, y pronto nos hicimos amigos. Era una persona muy abierta y rezumaba bondad por todas partes.

Conocí sus múltiples facetas, que le daban un background digno de ser escuchado cada vez que daba una opinión, sobre el tema que fuera:

• Profesor en la Escola del Treball, con un bagaje técnico que a mí me impresionaba hablando de motores o mecánica.
• Como participante en rallys y subidas con el Simca 1000.
• Periodista y fotógrafo, yo admiraba sus colaboraciones en 4Tiempos, la revista y el libro. Como muestra, una de sus crónicas a continuación.

Era de aquellos amigos que siempre están ahí, que aunque no te haya visto en diez años, la conversación parece que se retome desde donde lo dejaste. Encontrarlo en Auto Retro como alma mater del Club André Citroën fue una agradable sorpresa. Y seguirlo después con el Alfetta haciendo rallys de clásicos también, porque el gusanillo de los rallyes no le abandonó nunca. También en el homenaje a Javier del Arco y las revistas “Fórmula” y “4Tiempos”. Fue la última vez que nos vimos personalmente.

Jaume, nos faltas mucho, pero sabemos que tú no querrías que te echáramos de menos, tú querrías que todos saliéramos adelante. Solo te pediría que allá donde estés, nos vayas preparando el terreno para reencontrarnos cuando lleguemos nosotros. Seguro que lo harás."

Jordi Camp

Fotógrafo (Fotocursa), ex piloto y coetáneo de Jaume.

"La de Jaume Poch es una gran pérdida en todos los ámbitos... Y especialmente el de los autos, de los que sabía un montón, tanto de mecánica, de historia, de competición... era un gran divulgador y pedagogo, ¡pues había tomado parte activa en todas las facetas de nuestra afición!

Además, tenía muy buenas ideas y una gran habilidad para realizarlas con una increíble optimización a nivel de gastos... Y todo ello aliñado con una gran calidad humana, que lo acompañó toda la vida."

Ricard Montes

Vicepresidente del André Citroën Club de Catalunya y mecánico especializado en Citroën.

"Con Jaume se nos ha ido un gran amigo, de los que siempre estaba ahí para lo que necesitaras: responder una consulta, venir a echarte una mano…

Jaume fue Presidente del André Citroën Club y se mantenía muy vinculado al club, participando en todo tipo de eventos, concentraciones y viajes. Le llamábamos El Mestre (El Maestro), porque lo era, literalmente, y por la manera tan especial que tenía de compartir sus conocimientos en las charlas que amablemente preparaba y compartía con nosotros.

Una buena muestra de su pasión y compromiso con el mundo del clásico es que, durante el último año, formó un grupo de trabajo que hizo una faena bestial para batallar por que los clásicos e históricos no se vean afectados por las restricciones e impuestos anticontaminación.

Se reunieron con organizaciones, clubs, coleccionistas, la administración… desmontaron punto por punto cada documento oficial sobre estas restricciones, e intentaron hacer pedagogía con el “enemigo” para explicarles que el clásico no es el problema. Ese trabajo, aunque él ya no esté, empieza a dar sus frutos según las informaciones que nos empiezan a llegar… estamos muy orgullosos de todo ese esfuerzo que hizo para lograr para esa injusticia.

Tendría muchísimas anécdotas que explicar sobre Jaume. Una que me llena de orgullo es que en 2018 decidió participar en el Spain Classic Raid, nada menos que con un Citroën BX, teóricamente un coche completamente opuesto a lo necesario para una prueba así. Contó conmigo para preparar el coche para la prueba y fiabilizarlo, y allí se lanzó, a un nuevo reto de aventura, de los que le gustaban.

En resumen, con él perdemos a una persona excepcional con una pasión enorme por el automóvil. Allá donde estés Jaume, un gran abrazo.

Equipo de competición Team Dyane BCN

Proyecto deportivo fundado por Albert Santacreu para restaurar y hacer competir el único Dyane 6 “Proto” del país. Jaume era colaborador del proyecto.

En 2019 no pudo estar todo lo encima del proyecto que le habría gustado, debido a un repentino problema de salud, pero siguió atento a los avances desde el grupo de WhatsApp del equipo. Vino un día a la nave donde estaba el coche y se le iluminaron los ojos, está claro que el Dyane le seguía despertando la misma emoción que en aquellos rallyes de los 80.

Estas pasadas navidades nos reunimos unos cuantos integrantes del equipo para hacer un día de tests sobre tierra con un coche de Autocross. Allí, entre tanda y tanda con el Golf que llevamos para la ocasión, Jaume dijo lo que posiblemente llevaba tiempo guardándose: se postuló para ser piloto del equipo una vez el Dyane estuviera listo para competir.

Reservado como él era, y tras muchos años apartado de la competición, habría sido un verdadero honor contar con él como piloto. Las ganas las tenía y parecía que la salud le daba una tregua, así que con esa noticia nos adentramos al que estábamos seguros que sería un 2020 lleno de diversión al volante de nuestro pequeño Proto. Desgraciadamente, la realidad ha sido muy diferente.

Pero no te preocupes Jaume, vamos a acabar el coche y vamos a competir en Spa-Francorchamps como dijimos que haríamos juntos. ¡Te lo debemos!

Desde RetroRacing.es agradecemos a todas las personas que han querido participar en este homenaje. 

Foto de portada: Jordi Camp (Fotocursa). Todas las fotos son propiedad de sus autores originales.