Con más de 150 inscritos, miles de aficionados disfrutando de cada tramo y un tiempo plenamente primaveral, el Rallye Festival Trasmiera-Cantabria se ha consolidado en tan solo cinco ediciones como uno de los eventos automovilísticos que todo buen aficionado debería marcar en su calendario.
Las caras de felicidad de todos los asistentes son la mejor muestra del gran logro que supone este evento para la escudería Rallye Legend Cantabria, situando además a Hoznayo y a toda la comarca de Trasmiera en el epicentro del motor de nuestro país.
A lo largo de tres intensos días (jueves, viernes y sábado), este rally nos permite disfrutar como niños del ESPECTÁCULO en mayúsculas que brindan pilotos y máquinas. Así que para rendirles el homenaje que merecen, os invitamos a leer los que, para RetroRacing.es, son los 10 momentos imprescindibles de este rallye. Si todavía os estáis pensando si acudir al Rallye Festival Trasmiera 2018, ¡se acabaron de dudas!
1) Pasear por el parque de asistencia con una sonrisa de oreja a oreja
Los organizadores del Trasmiera nos dicen siempre que #enmayotodosahoznayo… ¡y vaya si se cumple! El parque de asistencia de Hoznayo es un hervidero de gente desde primera hora del jueves y hasta que cae la noche del sábado.
Y si habéis estado presentes en alguna ocasión anterior, no me negaréis que pasear por el parque es un placer para los sentidos. Del primer al último coche presente se respira compañerismo y ganas de salir a disfrutar del buen tiempo y del calor del público.
Bien distribuidos y sin aglomeraciones, en esta asistencia los más pequeños se pueden hacer fotos junto a esos WRC de los que tanto les han hablado sus padres, los jóvenes pueden lamentarse de no haber podido disfrutar de la gran época de los Grupo B y los más mayores están autorizados a contar historias de rallyes ocurridos hace décadas mientras descubren joya tras joya.
Más de 150 coches dan para mucho, pero no negaremos que la asistencia de Gerard de la Casa (a ser posible con el R5 Maxi Turbo incluido) con sus coches pintados de blanco inmaculado es siempre el centro de atención.
Otros, más modestos, reciben a cada visitante con una sonrisa y una historia que contar. Y si tenéis tiempo, sed madrugadores el jueves y disfrutad con el «desembarco» de los coches, un momento muy bonito y que no siempre se puede ver.
2) Abrir boca con el tramo del jueves
El jueves a la tarde la actividad arranca con la disputa de la Súper Especial Ravenol, hasta 2017 realizada en el tramo de Hermosa. En 2018 la actividad se desplazará al núcleo de Ribamontán al Monte, a escasos dos kilómetros de la asistencia.
El inicio del rally es seguido por un numeroso público con ganas de empezar a disfrutar de la fiesta grande, la de los motores rugiendo y los neumáticos chirriando. ¡Y de qué manera!
Un sinfín de pasadas de los coches más variopintos es el punto de partida perfecto a un rally que se alarga hasta 48 horas después.
Perfecto para coger sensaciones, en el shakedown ya nos sorprenden coches como los preciosos Porsche 356 y 911, los VW Beetle (uno de ellos, el de Calvert, ex-oficial a manos de Kallstrom en los años 70) o los sorprendentes Grupo A, por poner tres ejemplos.
No pueden faltar para dar espectáculo los Mitsubishi Evo/Carisma/Galant venidos de varios puntos de la península. Estampas verdes en prados rodeados de vacas y niebla en la cima de las montañas colindantes es una de las imágenes más particulares que nos deja el evento cántabro.
3) Comentar los cambios en la lista de inscritos
Otra de las comidillas entre los asistentes de cada Trasmiera, especialmente de los más frikis como nosotros, es identificar aquellos coches que aparecían en la lista de inscritos pero que no acaban saliendo a competir, y viceversa.
No hay que darle mayor importancia: se trata de algo normal tratándose de casi 160 inscritos. Todo puede pasar, desde que un Ford Focus RS WRC no se presente en Hoznayo, hasta que de la nada salga un precioso Mercedes-Benz 450 SL. Eso sí, ¡cruzad los dedos para que vuestro favorito no acabe siendo una de esas bajas!
4) Agradecer su presencia a los pilotos extranjeros
¡Menudo parque rodante se gastan los foráneos! No menos de 40 automóviles llegan desde tierras lejanas para dar gas en Trasmiera, algunos de ellos portando los coches más exclusivos de cada edición.
Hay que destacar por encima de todos al grupo de entusiastas irlandeses que nos deleitan con varios Opel Manta 400 y Opel Ascona 400, entre ellos algunas unidades con pasado oficial. Pat Horan, otro irlandés indiscutible del evento, levanta sonrisas con su Fiat 131 Abarth ex oficial de 1978.
Gary Gee con el mítico Antonio Boto de copiloto no se pueden perder el rally en el pequeño y rápido Sunbeam Lotus.
Algunos franceses suelen llegar con unidades del Renault 5 Turbo Tour de Corse bajo el brazo, aunque el coleccionista y rápido piloto Serge Cazaux es el galo que logra mayor protagonismo, sea al volante de su magnífico Ford Sierra Cosworth o de otras monturas.
Y por supuesto, sin olvidar que en 2018 disfrutaremos de varios MG Metro 6R4, algunos de tanto prestigio como el ex-Tony Pond del enorme fotógrafo y escritor Reinhard Klein. Mención especial merecen también los numerosos Lancia Stratos que llegan desde otros países, haciendo gala de agilidad y velocidad.
5) Aplaudir con fuerza a los animadores del rally
Muchos son los que vienen a Trasmiera con ganas de gas, pero solo unos pocos podrían ser catalogados como showman por sus impresionantes actuaciones. Todos ellos son ya historia viva de este evento:
Vauxhall Firenza V8: Si lo habéis visto en directo ya estáis sonriendo, ¿verdad? Menudo sonido el de este muscle car europeo, que llega siempre con ganas de enseñar que ha venido a pasarlo bien, ¡MUY BIEN!
Opel Manta 400: Martín Arroyo suele hacer de las suyas y dar buena cuenta del Manta en cada curva del recorrido.
Ford Escort MKII: Uno de los coches más esperados siempre es un buen Escort MKII. Y aunque hasta ahora han sido habituales los duelos entre Pablo López y Lolo García, los grandes cracks del Rallye Solo Escort, ojo que para 2018 llega desde Irlanda del Norte… ¡Frank Kelly!
BMW M3 E30: Magariños, con su chasis ex Prodrive y ex Bassas, también merece por méritos propios en la lista, junto a Dani Sordo padre.
Renault 5 Turbo Tour de Corse: La pareja Gabi Reyes – Marçal Mompió son un clásico de los eventos «Legend», y es de admirar la habilidad de Gabi para manejar con maestría a esta bestia vitaminada que tanto hace disfrutar a los aficionados.
6) Argumentar si somos más de Grupo B, Kit Car o WRC
El Rallye Festival Trasmiera es un paseo por la historia del Mundial de Rallyes, y entre cualquier grupo de amigos surge el «pique» de los que prefieren la espectacularidad de los Grupo B, los motores puntiagudos de los Kit Car o la finura de los WRC. Y en Trasmiera hay para todos.
Entre los Grupo B, destacan sin duda los dos Lancia 037 presentes, uno en manos del gran Bernardo Cardín, primera unidad del modelo que llegó a España. La segunda unidad, la de José Pujol decorada con la librea de West en homenaje al pasado de esta misma montura, campeona del europeo de rallyes en 1984 de la mano de Capone y Cresto.
Varios son los Peugeot 205 T16 con pedigrí, ya sean el de los Garrido, el de los Piña u otros llegados desde más allá de nuestras fronteras. Otra gran atracción del rally, el 205 T16 Evo 2 del francés Duby, unidad utilizada por Kankunnen en rallyes en 1986, y un año más tarde participante en la mítica subida al Pikes Peak, antes de pasarse al Rallycross. ¡No dejéis de ver una de sus arrancadas de brutal aceleración!
Entre los Kit Car, «Tarolo» Senra hace gala de su espectacular pilotaje a base de aceleraciones impresionantes y de derrapes con su Peugeot 306 Maxi, poniendo los pelos de punta por su gran dominio.
Cabrera a manos del Clio Maxi también deja grandes imágenes, así como el rarísimo Peugeot 106, con motor 1.3 y 135 CV de Martín Pita. ¿Os van los Kit Car? En 2018 podremos ver otros modelos tan poco vistos en nuestro país como el Ford Puma o el Nissan Micra Kit Car.
Ya entre los WRC, esperamos que Gerard de la Casa nos visite bien con su archiconocido Córdoba WRC o con el más reciente Impreza WRC.
También nos gustaría volver a ver a James Tannahill desde Irlanda con un 206 WRC ganador de dos pruebas del Mundial de Rallyes, e igualmente a Graham Butler y su Ford Escort WRC, acompañado de Antonio Boto.
7) Tostarse al sol (o salir en barca) en la horquilla de Güemes
La primavera en Cantabria es así: te dan previsión de lluvias y te encuentras un sol de justicia, o viceversa. Sea como sea, el clásico cruce del tramo de Güemes es un punto clave para entender la magnitud de este rally.
El paso de cada coche es aplaudido por los más de 30.000 aficionados que se reúnen en el tramo según la Guardia Civil, y los pilotos lo agradecen dando un gran espectáculo.
8) Opinar sobre la originalidad (o no) de algunos coches «especiales»
Entre tantos participantes, se suele producir el hecho de que algunos vehículos no sean 100% originales, si no «reinterpretaciones» del coche original. Por ejemplo, ¿cómo definiríais a aquel Peugeot 205 T16 Evo que era justamente eso, un EVO VI vestido con un traje de 205?
Los más puristas también suelen notar que entre las varias unidades de Audi Quattro, unas sobresalen por encima de las otras. Pasa el de Ihle con un sonido atronador y tras él, Claude Girod con su conversión de un Quattro Sport de calle, pero preparado con material oficial de Audi. ¿De qué sois más, original, réplica o reinterpretación?
9) Subir el sábado a Alisas, o a Peña Cabarga, o a Asón…
Sábado por la mañana, mítica subida de Alisas, sol radiante… ¿se os ocurre un mejor lugar para que miles de aficionados disfrutemos del paso de coches de tanto valor como el R5 Maxi Turbo de Gerard de la Casa?
El día grande del Rallye Festival Trasmiera es el sábado, cuyo kilometraje y selección de tramos es de órdago. Hay que dividirse y optar por alguno de los montes más importantes de la comunidad, porque solo hay una oportunidad.
Y aunque aún no está confirmado si volveremos a ver al R5 Maxi Turbo (recordamos que este es uno de los únicos 8 Maxi de carreras fabricados en 1985 y que de la Casa fue el primer privado en hacerse con uno de estos monstruos de 350 CV de potencia), esperamos que así sea. No en vano, en su primera aparición en 2016 se generó aquel irrepetible momento en el que tanto Reyes-Mompió como los Garrido, que le precedían en la salida al tramo de Alisas, decidieron parar sus coches a la salida de una de las horquillas y disfrutar del paso del gran piloto andorrano. ¡ÉPICO!
10) Felicitar a la organización por su gran labor
Ya hemos hablado más que suficiente de la parte deportiva, así que no podíamos acabar sin dar las GRACIAS a la organización. Poner en marcha un evento deportivo nunca es fácil, pero cuando se trata de una prueba tan compleja como esta, y que además está al margen de las federaciones, creemos que de la primera a la última persona involucrada merecen nuestro más sincero aplauso.
En el Trasmiera se cumplen los horarios, el público respeta de manera más que correcta los consejos de seguridad y, en general, en pocos lugares podemos vivir un rally tan especial como este.
actualización:
Este artículo fue publicado como parte de la promoción del Rallye Festival Trasmiera 2018. A fecha de mayo de 2020, el Rallye Festival Trasmiera ha desaparecido, dejando paso al Rallye Festival Hoznayo y al Rallye Festival Valles Pasiegos.
Texto y fotos: Sergi Blasco. Todas las imágenes son propiedad de su autor. Todos los derechos reservados.
