El Salón AutoRetro 2018 celebró este año su trigésimo quinta edición, reuniendo en el recinto de Fira de Montjuïc un amplio abanico de expositores y comerciantes venidos de diversos puntos de España y parte de Europa.
Desde que ERMEvents tomó las riendas del evento a finales de 2014, para darle un nuevo impulso en 2015, el visitante ha ganado protagonismo en un salón que siempre ha pecado de ser “estático”, a través de diferentes propuestas como el Moving Show, el Car&Bike Corral o el Concurso de Elegancia, entre otros.
Como viene siendo habitual, en AutoRetro podemos separar dos grandes bloques en los que el visitante puede pasear, cotillear y maravillarse. Por un lado el pabellón 1, con los stands de los clubes y representantes de éstos, trayendo sus mejores piezas para atraer a nuevos socios, reunirse con los ya formados y, en definitiva, charlar amenamente sobre tal o cual modelo.
Paralelamente podemos encontrar las exposiciones monográficas. En esta edición ha sido especialmente prolífica la presencia de los Biscuter, con sus variantes Rubia (furgoneta) y Pegasín (deportivo) haciendo las delicias de los más curiosos. ¿Y es que quién no querría tener un pequeñín de estos en casa?
Las motocicletas de origen barcelonés Mymsa tuvieron también su lugar de reconocimiento.
Fundada por los hermanos Josep y Jaume Aragall Martorell a finales de los años 20, su ejemplo es el fiel reflejo de la primera mitad del siglo XX a nivel industrial en tierras catalanas: el de gente que con más ingenio que recursos, consiguió sacar adelante un vehículo e incluso hacer una pequeña serie de modelos.
Gracias a la colección privada SEAT en rodaje de Jaime Sánchez y familia, pudimos gozar de una nutrida muestra de SEAT 1400 y sus diversas y escasas variantes.
El más fotografiado y admirado no podía ser otro que el Seat 1400 Sport Serra.
Siguiendo el transcurso natural del salón llegamos al Pabellón 2, donde encontramos la flor y nata de expositores, tales como Mercedes-Benz a través de AUTOLICA y Automóviles Fernández o Auto Storica, con sus siempre elegantes y perfectamente restauradas piezas, con apellidos tales como Ferrari o Maserati.
Mención especial este año para una tendencia por la que cada vez apuestan más marcas: los departamentos clásicos. Porsche nos presentó el año pasado su Porsche Classic Center, demostrando una vez más todo su potencial, tanto técnico como documental y estilístico para reestrenar tu Porsche.
Ferrari ha presentado este año por primera vez su departamento Ferrari Classiche en Barcelona, mostrado la tendencia al alza en cuanto este tipo de servicios.
La moqueta, los cromos, las pinturas relucientes y el ritmo pausado del salón invitan a la contemplación en cada pequeño detalle. Realmente es un placer para los sentidos verlos e incluso oírlos, ya que no es nada raro que los expositores arranquen, muevan y muestren las entrañas de sus vehículos.
Novedad a destacar este año era el Concurso de Elegancia. Un concepto de sobras conocido en el mundillo, donde los elegantes participantes desfilan de manera pausada a ojos de los jueces para determinar qué montura es la más glamurosa, refinada o estilosa.
En esta edición, el primer premio fue para el Mercedes-Benz 500K B Cabriolet de 1936.
Pero la acción también estaba en la plaza Universo, y uno de los platos fuertes fue disfrutar de la salida protocolaria del Spain Classic Raid en la tarde del viernes. En esta edición, los participantes se enfrentaban a 2300kms principalmente en tierra con vehículos de lo más variado. ¿En qué prueba se pueden enfrentar un Renault 4L, un Citroën BX y un Suzuki Santana 4×4 sin que esto resulte extraño? La naturaleza de estas pruebas las hace tremendamente atractivas y variopintas.
Y como hemos comentado al inicio, el espectador es un participante más, con la oportunidad de entrar su vehículo clásico en la plaza Universo, y formar batería junto al resto de aficionados y asistentes.
En la zona de compraventa el ambiente era más movido, igual que en el pabellón de las piezas: las preguntas, el remover recambios y el regateo están a la orden del día. Desde aquellos faros de carburo del Hispano Suiza a la goma del portón de tu 2CV, allí es posible encontrarlo todo.
Como también merece especial atención la memorabilia. Porque seamos francos, en este mundo, todos tenemos nuestra pequeña parte de coleccionista; ¿quién es el que no busca la reproducción de aquel modelo que tanto le marcó de niñez, o el anuario que le falta para completar la colección?
Si no has encontrado aún tu clásico soñado, o aquel con el que empezar, el Salón AutoRetro te da la oportunidad de encontrarlo dentro del apartado OK Corral, un espacio de compraventa donde la variedad de piezas y estados es llamativa.
Y como conclusión y para finalizar esta crónica; la valoración del evento siempre es positiva. ERMEvents tomó el relevo de Fermí Sulé y transformó un salón con visos de desfase para traerlo al s.XXI y abrir las puertas al gran público.
Aun así, creemos que sería positivo pulir ciertos aspectos. Cosas sencillas como cambiar el día de la entrega de premios del concurso de Elegancia, para que se celebrarse en momentos de más afluencia al salón.
Y por último, no podemos olvidar la sensación un tanto incómoda de llegar y pensar que el salón poco a poco se va “desinflando”. En 2015 se consiguió remontar, y fue una evolución inmejorable, pero se tiene que seguir avanzando sin mantener estática la fórmula.
Es una tarea complicada, no nos cabe duda. La logística se complica a medida que se diversifican actividades, y el volumen de participación en una ciudad con tanta tradición como Barcelona puede ser la perdición a nivel organizativo.
La tendencia es positiva y se trata de consolidar y rodar un modelo que funciona. Solo nos queda seguir apoyando y celebrando con amigos y conocidos la oportunidad que nos brindan para seguir haciendo grande este mundo.
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