Entrega 7 de la colección Vehículos de Asistencia en Rally de Altaya
Esta nueva entrega, la séptima de la colección Vehículos de Asistencia en Rally de Altaya, nos trae en exclusiva un modelo que cumple dos premisas que todo buen coleccionista aprecia: singularidad y exclusividad.
Y es que a pesar de que el Citroën ID 19 Break fue un pequeño unicornio dentro de los vehículos de asistencia en el mundo de los rallyes, su uso en estos lares resulta casi exótico, al no tener referencias previas de un uso tan extremo a un vehículo de tinte casi burgués. Pero todo tiene su motivo, y en este caso no es menos.
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El vehículo: Citroën ID 19 Break de Citroën Sport
A pesar de su indiscutible parentesco, la gama ID de Citroën parece haber perdurado en el tiempo como la gama “patito feo” comparada con el eterno cisne que supuso la gama DS. Y es que un ID no dejaba de ser un DS “básico”, carente del refinamiento y de gran parte de la carga tecnológica que ya equipaba el DS. Eso sí, sin perder su característica principal, la suspensión hidroneumática.
Estuvo en producción desde el 58 hasta el final de la vida útil del modelo en 1975, aprovechándose también del restyling que sufrió su homóloga berlina. La unidad que nos atañe montaba un motor de 4 cilindros en línea que entregaba 84cv a través de una caja de cambios manual de 4 velocidades, cuyo selector se encontraba ubicado en la columna de dirección.
¿Y por qué una ID Break como vehículo de asistencia? Porque tenía buna capacidad de carga, era considerablemente rápida, y era capaz de adaptar su altura en función del terreno. ¡Hasta de ir solo con 3 ruedas si pinchaba!, ya que la singular suspensión hidroneumática permite repartir su líquido hidráulico a través del resto de esferas y equilibrar el vehículo si está carente de un apoyo.
El equipo Citroën TOTAL
Si una marca se ha caracterizado por romper moldes sistemáticamente, esta ha sido Citroën, y en 1970 no podía ser menos. La firma gala, siempre atenta al panorama de competición, decidió poner a prueba sus elegantes CItroën DS en el Rallye de Marruecos de 1970. Seguramente sobra decir lo duro y agotador que es, tanto para mecánicas como para pilotos esta prueba, donde ambos son llevados al límite.
Así pues, tras más de 4000 kilómetros de prueba, de los cuales 1500 eran de etapas cronometradas, y con múltiples abandonos, resultaron vencedores de la mano de la dupla Neyret y Terramorsi con su Citroën DS prototipo, con su peculiar cola truncada, teniendo así un ángulo de ataque más óptimo para aquellos recorrido más tortuosos.
En 1971 Citroën probó suerte con un extraordinario vehículo salido de la alianza más singular conocida, el Citroën-Maserati SM, resultando otra vez vencedores.
Puntos destacados de la miniatura
- La reproducción de este ID19 es la muestra de aquellos vehículos que en los años 70 poco diferían de los modelos de serie, donde los cromados toman protagonismo.
- Nos encontramos frente a una decoración sencilla y elegante, simplemente con unos tímidos vinilos.
- La baca y las llantas de chapa en negro dan a entender que era un vehículo con un uso muy particular, y más que válido para lanzarlo a la aventura de las asistencias en rally.
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