Entrega 4 de la colección Vehículos de Asistencia en Rally de Altaya
Para la cuarta entrega de Vehículos de Asistencia en Rally de Altaya, volvemos a fijarnos en los vehículos de asistencia que utilizaba la carismática firma del rombo a finales de los 60. Por aquel entonces, las firmas de automóviles necesitaban mover grandes cantidades de recambios para poder resistir las maratonianas pruebas a las cuales se veían sometidos los participantes.
Renault buscaba dentro de su grupo una herramienta que fuese pequeña para poder recorrer los tortuosos tramos, pero a la vez con una gran capacidad de carga y muy resistente, y encontraron en la sempiterna Estafette la opción definitiva.
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El vehículo: Renault Estafette
La Renault Estafette entra dentro de aquellos vehículos industriales que se han ganado la fama de resistentes y de coches para toda la vida. Producida desde 1959 hasta ni más ni menos que 1980, esta furgoneta ligera de formas amables y redondeadas, empezó equipando un modesto motor de 4 cilindros y 850cc para acabar recibiendo la mecánica del R8 de 1.108cc y 45cv a su tren delantero, habiendo incluso alargado su chasis para tal mejora.
Era estrecha y alta, perfecta para poder cargar en vertical y con amplias puertas tanto en la cabina como en la caja de carga, con la característica además que la puerta del conductor era corredera, y se escondía por dentro de la caja.
Quedará para siempre dentro del imaginario colectivo como la gran compañera de los Renault 8 Gordini o los Alpine A110 de rallyes.
El equipo: Renault Sport
El final de los 60 e inicio de los 70 fue una época muy prolífica dentro de Renault. Francia la adoptó como uno de sus grandes estandartes deportivos, y sus jóvenes pilotos eran capaces de participar en prácticamente cualquier disciplina con una montura Renault.
En 1968, Jean Vinatier era el claro ejemplo, ya que con tan solo 25 años, atesoraba una gran experiencia, participando tanto en rallyes como en raids, e incluso probó la resistencia en 1967, disputando Le Mans con un Alpine A210. Fué campeón de Francia en 1969 con Alpine y posteriormente ganador de la Copa de los Alpes en 1971.
Su perfil era el más buscado para una firma que empezaba a mostrar competitividad en todo aquello que participaba. Ya retirado, se convirtió en director deportivo de Ford, Fiat y Lada, para finalmente convertirse en director de la FFSA.
Puntos destacados de la miniatura
- Es innegable que es una reproducción con un encanto muy especial, sus colores claros y sus formas redondeadas nos hacen despertar mucha simpatía por esta reproducción.
- Destacan sus ópticas amarillas, tan características del país vecino, con los faros supletorios dispuestos en el paragolpes delantero.
- Sus colores azules y blanco nos llevan a la primera etapa de Renault Sport, antes de adoptar los icónico colores amarillo, negro y blanco que ya hemos visto en la colección gracias a la entrega 2 con la furgoneta Saviem SG2.
- Como viene siendo habitual, tanto el resultado de la pintura como la aplicación de cromados está muy lograda y el resultado es una unidad muy simpática.
Sugerencia de presentación: Para acompañar a esta unidad, además del Alpine A110, proponemos el menos conocido, pero igualmente singular Renault 16, propuesta no tan obvia pero muy peculiar.
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