El paso de los años no les ha sentado bien a muchas disciplinas automovilísticas en nuestro país, y las subidas de montaña puede que sean un buen reflejo de ello. Las estrictas homologaciones, los altos costes para participar a nivel competitivo y las restrictivas normativas medioambientales son solo algunos motivos que han hecho mermar su popularidad.
Los organizadores de estas pruebas se encuentran con muchas dificultades para tirarlas adelante, algo que ha llevado ya a la cancelación de algunos tan emblemáticos como la Subida a Urbasa o la Subida a Arrate. Por eso es tan importante dar visibilidad a iniciativas como la de ADM Racing Division, un pequeño grupo de jóvenes de Arenys de Munt (Barcelona) que en 2018 se aventuraron a recuperar una subida de montaña que llevaba más de una década sin celebrarse, la Pujada al Coll del Pollastre 2019.
¡Y el 17 de febrero de 2019 esta prueba regresa al Campeonato de Cataluña de Montaña!
El regreso de la Pujada al Coll del Pollastre se hizo efectivo hace tan solo unos meses, en octubre de 2018, momento al que corresponden las fotos que ilustran este reportaje. Un evento situado al final del calendario y que no puntuaba para el campeonato, y que aun así logró reunir a un buen número de participantes en una lista de inscritos con mucho sabor retro.
Unos días después de esta cita nos reunimos con Iván Gómez Artés, Víctor Lardiés y Aleix Roig, organizadores de la prueba, porque queríamos saber lo que hay detrás, esos meses de faena y esos nervios que no cesan hasta que el último coche regresa a parque cerrado después de la última subida del día.
La síntesis del proyecto para recuperar la Pujada al Coll del Pollastre
«Entre los años 2003 y 2005, la escudería Motor Sport Maresme organizó las primeras tres ediciones del Coll del Pollastre«, explica Iván. «En aquel momento nosotros éramos unos niños, pero todavía recordamos el ambientazo que se formaba en el pueblo y el ver a los coches de carreras casi desde la puerta de casa. Por eso, aprovechando que en ADM Racing Division estamos empezando a organizar eventos de motor, quisimos apostar fuerte e intentar recuperar esta subida«.
Movilizar a más de 100 voluntarios, solicitar los permisos para el corte de carreteras y gestionar la presencia de policía y ambulancias es ya suficiente faena para un equipo que cabría en la mesa de un restaurante. Pero no contentos con ello, su máxima era la de modernizar un poco el estilo habitual de las subidas de montaña llevando a cabo pequeñas mejoras.
«Nuestra motivación es que la Pujada al Coll del Pollastre sea un evento atractivo para todos los públicos, no solo para aficionados al motor. Por eso le damos mucha importancia a detalles como hacer carteles con un toque moderno, regalar a los visitantes un folleto informativo con mapas, zonas de público y servicios o grabar vídeos con un toque cañero», comenta Víctor.
Son pequeños detalles que en entornos como el de la montaña, acostumbrados a temporadas enteras sin apenas novedades, hacen que el Coll del Pollastre sea toda una revolución y se haya labrado su propio carisma con tan solo una edición disputada.
«La Pujada al Coll del Pollastre 2018 fue una prueba de fuego. Todo, absolutamente todo, era nuevo para nosotros. Tuvimos la suerte de contar con A Fondu Competició para ayudarnos en las gestiones y en el aporte del personal necesario para llevarla a cabo. Lo increíble fue que a las 9 de la mañana, todo el parking habilitado estaba ya colapsado y la gente no dejaba de llegar. Una locura», recuerda Iván, al que vimos casi en una nube durante todo el evento.
Víctor realizaba las labores de coche escoba al final de cada manga, y recuerda «lo impresionante que estaba la curva del cementerio a las 12 del mediodía, llena de gente de todas las edades. Creemos que recuperar una prueba de velocidad en la zona del Maresme nos permite contar con un público familiar que viene de los pueblos de los alrededores».
El nivel de inscritos de la Pujada al Coll del Pollastre
Sin ser puntuable para el Campionat de Catalunya de Muntanya, su prioridad en 2018 fue contar con pilotos no habituales de esta especialidad o que hacía muchos años que no competían. Cerca de 30 máquinas estaban citadas en la salida, entre los cuales destacaban:
- El Formula Renault de Edu Camps, un placer volver a verle en activo
- El Seat Ibiza Kit Car de Gerard de la Casa, que se comprometió desde el principio en apoyar a esta nueva subida
- El infernal BMW M3 de Sergi Morilla, ídolo de los aficionados que buscan el espectáculo con sus derrapes infinitos
- El Porsche 911 GT3 de Jordi Gaig, que aprovechó la prueba para tantear una posible incorporación al campeonato
También fue muy especial la presencia Miquel Brunells al volante del Ford Fiesta 1600 Gr.2 «Brunells».
Tras muchos años de tener el coche parado, el piloto local recuperó este espectacular Fiesta preparado por su padre y con el que se hizo con el catalán de montaña a principios de los 80.
A todo esto, la victoria fue para el andorrano Edgar Montellà y su Speed Car, quien la logró además marcando un tiempo de 2:05.794 segundos en la última manga de carreras del día, tras haber sufrido un accidente en la manga anterior.
Tiempo justo para bajar el coche en grúa, realizar unas reparaciones rápidas a base de cinta de americana… ¡y a por el récord!
La V Pujada al Coll del Pollastre 2019, en solo un mes
El gran reto al que se enfrentan los organizadores llegará muy pronto. «Después de la edición de 2018, hablamos con las diversas partes implicadas y nos propusieron ser la prueba puntuable que abra el calendario de montaña 2019. Esto quiere decir que organizaremos la subida dos veces en cinco meses, pero nos permite encararla con mucho trabajo adelantado y con más ganas todavía«, explican.
«Ahora el objetivo es reunir de nuevo el apoyo, tanto personal como económico, que necesita una prueba así, algo que no es nada fácil en la actualidad. A veces una persona dispuesta a hacer de control durante unas horas o realizar un aporte en forma de material del tipo que sea, es lo que nos acaba salvando».
Por el empeño que le ponen; por el interés en cambiar las cosas; por ayudar a una escudería que empieza desde abajo… hay muchos motivos por los que hay que confiar en ellos y convertir a la Pujada al Coll del Pollastre 2019 en un éxito de público y de inscritos.
De momento, desde RetroRacing.es ya tienen nuestro apoyo y contarán con miembros de nuestro equipo para ayudar en temas de comunicación de la subida. ¿Nos vemos el 17 de febrero en Arenys de Munt?
Fotos: Sergi Blasco, Carlos Carballo. Todas las imágenes son propiedad de sus autores. Todos los derechos reservados. Si buscas imágenes de un vehículo concreto puedes rellenar nuestro formulario de contacto.
