Vistos desde fuera, los coches de carreras son siempre vehículos espectaculares y que, según su categoría, bien poco tienen que ver con los coches de calle.
Lo que mucha gente desconoce es toda la faena que existe detrás de los automóviles de competición para su puesta a punta y preparación. E incluso, más allá de todo lo relacionado con la mecánica, también está la faena de despacho que implica la preparación de las pruebas y el asegurarse de que el coche esté asegurado. Precisamente sobre este punto vamos a arrojar un poco de luz al respecto.
¿Necesita seguro un coche de carreras?
Esto depende de la disciplina automovilística en la que se compite. Para empezar, si para la disputa de esta prueba de automovilismo se debe circular por una vía abierta a la circulación, efectivamente, el coche necesita un seguro, como cualquier otro ocupante de la vía.
Este es el ejemplo de los rallyes en carretera cerrada. Aunque la competición de estos eventos tiene lugar en tramos cerrados al tráfico, parte de la prueba incluye los recorridos de enlace entre los tramos, el parque de asistencia, el podio de salida, etc., por lo que es obligatorio que todos los vehículos cuenten con seguro.
En el caso de los rallyes de regularidad en carretera abierta, el caso es el mismo, pero no así por ejemplo en las subidas de Montaña. Esto ocurre porque en estas pruebas pueden participar automóviles no homologados para circular en la vía pública, véase fórmulas o barquetas. Por eso en estas pruebas, lo habitual es que los vehículos realicen tanto de subida (en carrera) como de bajada (en enlace) el mismo tramo por el que se disputa la prueba, sin pisar la vía pública.
Cabe destacar que existen compañías que están especializadas en realizar seguros de coche online, en muchos casos ya pensados incluso para los vehículos de competición, que habitualmente optan por fórmulas económicas como las del seguro por días. No en vano, un coche de carreras raramente tendrá un uso regular, más bien justo lo contrario, saliendo en escasos días a lo largo de un año.
¿Qué otros tipos de seguros existen?
Sí es cierto que, además del seguro de coche, en ocasiones una organización puede solicitar a los participantes que cuenten con un seguro de responsabilidad civil, algo que también ocurre incluso con los propios pilotos, oficiales e incluso personal de prensa. El automovilismo es un deporte de riesgo y, como tal, tiene un porcentaje de riesgo inherente que nunca se debe menospreciar.
Otros seguros que un equipo de competición debe tener en cuenta son el seguro del remolque en el que se traslada el vehículo (en función del peso del remolque y de la MMA) y el seguro del resto de vehículos de la estructura, como pueda ser la caravana o motorhome de descanso de los pilotos o los vehículos de asistencia.
Incluso en casos concretos de grandes equipos de competición, posiblemente más relacionado con las escuadras oficiales con apoyo de las marcas, puede ser interesante la elección de un seguro de flota que asegure a todo el grueso de vehículos implicados en esa empresa.
La conclusión es que, efectivamente, los seguros tienen un papel importante para que las pruebas automovilísticas se puedan disputar con tranquilidad para todas las partes, evitando así que cualquier vicisitud pudiera empañar su celebración.